Mi pozo de las Ilusiones

Caí en un pozo.
Un pozo de ilusiones, una tras otra.

Mis ojos veían lo que quería ver mi corazón,
hasta que un día, divisé una luz que venía de un pozo.
Me aproximé y quedé cegado por ella
embebido de luces y fantasía.

¿Ficción?
Percepciones,
sentimientos,
ideas...

Sin saber cómo, logré escapar
y llegué a la superficie.

Tras mi ceguera,
comencé a ver poco a poco,
más no ví más que caras y objetos distorsionados.
Sólo oscuridad.
Acostumbré mis ojos a aquellas visiones
pero lo que ví no me gustó.

Todo era distinto.
Tal vez había pasado demasiado tiempo en mi pozo de las ilusiones,
o no me había dado cuenta antes
de cómo son las cosas realmente.

Pensé en las cosas buenas que me brindaba la vida
pero de nuevo la misma triste y oscura visión.
Desapareció la belleza.


Probé a no desanimarme y pensar que
tal vez,
aún quedaban algunas cosas buenas
y que no había de perder la esperanza.

"La esperanza es último que se pierde".
Me dije a mí mismo...
...pero no tardé mucho en perderla.

Nada era igual.
De repente me encontraba en un mundo de extraños.
No entendía que había pasado
y cuando quise darme cuenta,
todos hablaban en un lenguaje inteligible.

Sus caras se habían convertido en máscaras,
sin nada tras de ellas.
Sus cuerpos en deformes esperpentos.
Sin blanco en sus ojos,
solo negro.

Y fue entonces,
cuando me dí cuenta.

Se me había parado el corazón.

Y ya, sin amor
veía la oscura,
triste
y mísera realidad de la existencia
a través de mis propios ojos.

Egolaire.